Barranquilla, Domingo, 20 dic 2009 12:51:36 PM




El Heraldo




K.A.O.S. & K.O.S.M.O.S.
Mago de la cumbia galáctica


Pernett, la nueva raza del folclor cósmico.

Por Carlos Polo

Humberto Pernett luce como uno de esos bacanes que en los años 70 alborotaban su afro con el trinche de mano, de esos que desenganchaban su guayabera blanca, su pantalón bota campana y sus charoles como espejos, listos para desgastar la plataforma elevada del tacón a punta de baile y vacile. Pernett es sinónimo de fiesta, folclor, Cumbia, tambó, gaita, maracas, guache, tradición.

De una forma que pareciera contradictoria, lo es también de una avanzada vanguardia de fusión experimental. Pionero en la onda del electro cumbé, este Barranquillero lleva años paseándose por el país con su afro descomunal, su voz afroide y sus ideas revolucionarias e innovadoras. Su timbre tiene un color especial y característico que nos remonta de inmediato a ritmos como el Reggae, el Dance Hall, la Soca y las notas representativas de la música jamaicana.

Provisto de sus armas más contundentes que son la innovación y su personalidad extrovertida, Pernett ha puesto a festear a más de un nacional y extranjero. El folclor lo lleva en las venas, ahí, en su código genético.

Su familia hace parte y arte de nuestro Carnaval. Se paseó un tiempo por las aulas de la universidad Javeriana de Bogotá, de la que emigró buscando su propia escuela personal para sumergirse en su propio viaje y descubrir las texturas y los sonidos que más tarde se le revelarían en clave de folclor y samplers electrónicos, como el de su primer EP Música pa’ pick up, del que se desprendió la canción Huele a mariacachafa.

La más reciente apuesta musical de este Caribbean Raver se titula El Mago (2009), una producción Made in Cali (ciudad donde Pernett reside hace un par de años), que funde las estéticas del folclor Caribe con el del Pacífico.

El álbum, grabado al lado de grandes maestros, esta vez se nos insinúa más raizal, más independiente. Su folclor progresivo está concebido para poner a gozar tanto a los más radicales folcloristas como hasta los más avezados discotequeros. He aquí una mirada al universo creativo de Pernett, en esta entrevista concedida a Dominical.

Carlos Polo: Háblanos del proceso de El Mago y de los maestros que te acompañaron en este nuevo viaje sonoro.

Humberto Pernett: El Mago es el resultado de un proceso de vida, de un crecimiento. Lleva éste título por la carta del tarot, el segundo arcano, donde vemos al mago controlando la materia y la luz. Se trata de lo mismo, es el control de la música, de las máquinas, de los instrumentos, del entorno creativo. Es una celebración en la música, porque la música es universal, es demostrar que nuestro folclor es libre.

¿Cómo reciben tu propuesta los folcloristas tradicionales?

(Risas) Antes me gritaban que era un asesino del folclor, ahora existe respeto porque creo que se han dado cuenta que al igual que ellos yo también soy un dinosaurio.

¿En qué momento decides jugártela por la fusión del folclor y el electro?

Siempre digo que no se trata de una fusión. Es un sonido hibrido porque realmente muy pocas de mis canciones tienen ese ‘golpe de House’. Me gusta que toda la base rítmica sea folclórica, eso es lo que la hace Cumbia, el Garabato, la Tambora y la Champeta… por otro lado, crecí escuchando la Cumbia, la que he fusionado con elementos actuales como la síntesis y las secuencias.

¿Un momento ideal para la creación y las ideas?

La noche, es perfecta, no hay teléfonos, ni nadie que toque la puerta. Me he convertido en un murciélago de estudio.

Propuestas como Bomba estéreo y Systema Solar, entre otras, pasan por un buen momento en cuanto a aceptación entre la crítica y el público ¿Te sientes como un pionero de este sonido?

Claro… recuerdo que cuando empecé daba alaridos porque me sentía solo en todo esto del nuevo folclor, era como un Quijote. Hoy en día esto es una ruta de exploración, no solo sonora, más allá hay un encuentro con la esencia, con el ser donde reside la verdadera paz, la plenitud, el gozo de ser único. Pienso que detrás de un movimiento siempre hay una filosofía y creo que esa es la nuestra.

¿Cómo fue la experiencia de mezclar la tradición y el folclor del Pacífico con el del Caribe?

Alfonso ‘El Brujo’ Córdoba afirmó antes de morir que su música no era “afro ni nada”. Él dijo que su música era universal porque además de tener Mazurkas y Polkas en su repertorio, su madre era indígena, así que no podía definirse como ‘afro’, simplemente era música salida del corazón de un hombre. Ese universalismo del ‘Brujo’ nos condujo a Gustavo Garcés, de Discosoye, y a mí, por la ruta del Pacifico, hasta dar con el maestro Hugo Candelario. Él, además de grabar la marimba de Chonta en el tema la Rumba Bacana, invitó a sus dos coristas (las mismas del grupo Bahía), a que grabaran los coros de mis canciones, fue una experiencia increíble escuchar cantadoras de Guapi interpretando ritmo de tambora. Otra experiencia importante fue haber invitado al primer cuarteto de la Orquesta Filarmónica de Cali. Esto, creo yo, fue lo que la sacó del estadio.

¿Cuáles son las influencias sin las que tú música no sería lo que es hoy?

Joe Arroyo, Juan Carlos Coronel, Totó la Momposina… Carmencita Pernett, evidentemente. Me siento profundamente influenciado por lo que llamaban música terapia, la champeta, la música palenquera, como los sones del Sexteto Tabalá. Por la vertiente de la electrónica me siento influenciado por Jean Michelle Jarré, Björk, los Chemical Brothers. Me gusta mucho la música experimental como la del maestro Pierre Boulez o Giörgy Ligetti, me gusta escuchar música de muchos géneros diferentes.

Se acerca el Carnaval, ¿qué planes tienes para esa gran fiesta?

Siempre voy al Carnaval de Barranquilla, y para esta ocasión preparé una canción que se llama la Cumbia Continental en la que bailan Uribe con Chávez y Osama con Bush, puro vacilón carnavalero, de un hijo del Carnaval, para Barranquilla y el mundo.